La prostatitis es una inflamación de la glándula prostática, un órgano puramente masculino.
La prostatitis bacteriana se diferencia de otras formas en que se desarrolla como resultado de la exposición a microorganismos (bacterias). La prostatitis bacteriana puede ser aguda o crónica.
La prevalencia de la prostatitis bacteriana entre todas las prostatitis:
- prostatitis aguda - 5-10%;
- prostatitis crónica - 6-10%.
Causas de la prostatitis bacteriana
Muy a menudo, esta patología es causada por tales microorganismos:
- intestinal y Pseudomonas aeruginosa;
- enterococos y Staphylococcus aureus;
- Proteo;
- klebsiela;
- enterobacteria;
- seración
La mayoría de estos microorganismos son parte de la microflora normal del cuerpo. Si se reducen las propiedades protectoras del cuerpo, estas bacterias pueden causar prostatitis.
Otros microorganismos que causan prostatitis bacteriana incluyen hongos, clamidia, Trichomonas y ureaplasmas.
Factores que contribuyen al desarrollo de la prostatitis:
- hipotermia;
- vida sexual irregular, abstinencia sexual;
- disminución de la inmunidad;
- enfermedades hormonales, acompañadas de una falta de hormonas sexuales masculinas en el cuerpo;
- trastornos circulatorios (estasis de sangre) en los órganos pélvicos;
- enfermedades de transmisión sexual.
El desarrollo de la prostatitis bacteriana crónica también se ve facilitado por:
- vaciado intempestivo sistemático de la vejiga;
- malos hábitos (abuso de alcohol, fumar);
- enfermedades concomitantes del sistema urinario (por ejemplo, pielonefritis);
- estilo de vida sedentario.
Síntomas de la prostatitis bacteriana
La prostatitis aguda se acompaña de los siguientes síntomas:
- intoxicación general (debilidad, escalofríos, fiebre);
- dolor en la ingle y el perineo;
- micción frecuente y dolorosa, especialmente por la noche;
- la micción puede ser difícil, en casos raros, puede desarrollarse retención urinaria aguda;
- a veces aparece una secreción purulenta blanquecina o incolora de la uretra.
La prostatitis bacteriana crónica es asintomática o con un cuadro clínico borrado durante la remisión. Cuando la enfermedad empeora, sus síntomas son similares a los de la prostatitis bacteriana aguda. En la prostatitis bacteriana crónica, se puede desarrollar disfunción eréctil.
Diagnóstico de prostatitis bacteriana
El diagnóstico de prostatitis bacteriana aguda se realiza en presencia de lo siguiente:
- quejas características descritas anteriormente;
- durante un examen rectal digital, la próstata está edematosa y dolorosa;
- en el análisis de sangre general, se observa un aumento en el número de leucocitos y una aceleración de la VSG;
- en el análisis general de orina se puede detectar una gran cantidad de leucocitos;
- también confirmar los datos de diagnóstico de ultrasonido de la próstata.
En la prostatitis bacteriana crónica, generalmente no hay quejas durante el período de remisión.
Para confirmar la prostatitis bacteriana crónica, se determina la presencia de bacterias y glóbulos blancos en los tejidos de la próstata. Para hacer esto, haga un frotis de la secreción de la glándula prostática, que luego se estudia con un microscopio. Con la prostatitis bacteriana, se observará un aumento en el número de leucocitos en el frotis.
La secreción de orina o próstata también se siembra en un medio nutritivo para determinar el crecimiento y la sensibilidad de las bacterias a los antibióticos.
Otro método para determinar la prostatitis crónica es determinar el título del antígeno prostático específico (PSA).
Complicaciones de la prostatitis bacteriana
La complicación más común de la prostatitis bacteriana aguda es la transición a una forma crónica. Esto se ve facilitado por el inicio tardío del tratamiento, la interrupción del curso del tratamiento, la ingesta irregular de medicamentos.
Además, la prostatitis bacteriana puede complicarse con un absceso de la próstata o la aparición de una fístula.
Prevención de la prostatitis bacteriana
En la prostatitis bacteriana crónica, la tarea principal es prevenir una exacerbación de la enfermedad o reducir el número de recaídas. Esto se puede lograr siguiendo los siguientes principios:
- Debe evitarse el desbordamiento de la vejiga.
- Vístete de acuerdo al clima para que no tengas frío.
- La vida sexual debe ser regular, mientras que tanto la abstinencia prolongada como la actividad sexual excesiva son perjudiciales. Las relaciones sexuales prolongadas o interrumpidas también pueden exacerbar la prostatitis crónica.
- En caso de relaciones sexuales casuales, es necesario protegerse para no infectarse con enfermedades de transmisión sexual.
- Niéguese a abusar del alcohol y la comida picante.
- No use ropa ajustada (especialmente ropa interior).
Tratamiento de la prostatitis bacteriana
Los principales fármacos utilizados en el tratamiento de la prostatitis bacteriana son los antibióticos de amplio espectro. La duración de la toma de antibióticos es de 2 a 8 semanas, según el cuadro clínico de la enfermedad, la presencia de enfermedades concomitantes.
En la prostatitis bacteriana crónica, también se prescriben medicamentos antiinflamatorios.
Para una pronta recuperación, así como para potenciar el efecto terapéutico en la prostatitis crónica, se prescribe el masaje prostático. Este procedimiento ayuda a limpiar las áreas de difícil acceso de la próstata de los microorganismos. Pero es en estas áreas donde las bacterias se estancan y se multiplican, lo que lleva al desarrollo de la prostatitis bacteriana crónica.